Cedro

domingo, 3 de noviembre de 2013

El Señor sin grandeza

El Señor feudal, gobernaba con dureza a sus súbditos.

Un buen día, salió del castillo con el séquito, y por las calles del pueblo por donde pasaba, los vasallos iban inclinándose a su paso en señal de obediencia; todos, menos un fraile al que llamó a su presencia con el fin de someterlo, y para dar así ejemplo a los demás, le dijo con severidad:
-¿Por qué no me reverencias, a caso es que eres más noble que yo?
El fraile contestó:
-No, no soy más noble, pero tampoco tengo menos grandeza, ya que no tengo que servirme del poder y del miedo como haces, para que todos te tengan pleitesía.
Asombrado el Señor, que tenía aspecto de duro, pero en el fondo era justo, le preguntó:
-¿Cómo se alcanza la grandeza?
Y el fraile afirmó:
-La única forma de obtener grandeza, consiste en servir con humildad a todos.

Moraleja: cuanta más grandeza, más llaneza.

Dedicado a mi hijo: L. Eduardo.

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