En
la Universidad de Berlín, durante una conferencia, uno de los
profesores desafío a los alumnos con la siguiente pregunta:
-¿Creó
Dios todo lo que existe?
-Sí,
Él creó todo lo que existe. -Respondió valientemente un joven.
El
profesor, dijo:
-Si
Dios creó todo lo que existe, ¡entonces Dios hizo el mal, ya que el
mal existe! Y Dios es malo, porque creo el mal.
El joven calló
con la respuesta, y el profesor quedó satisfecho de haber probado,
una vez más, que la religión era un mito.
Otro estudiante
levantó la mano y dijo:
-¿Puedo
hacerle una pregunta, profesor?
-Claro que sí, -respondió el
profesor.
-Profesor,
¿el frío existe? -Preguntó el estudiante.
-¿Pues claro que
existe, ¿o acaso nunca sentiste frío? -Contestó el profesor.
-En
verdad, señor, el frío no existe. -Respondió el estudiante. -Según
la física, lo que es frío, en realidad, es la ausencia de calor. El
hombre creó esa definición para describir la sensación que
sentimos cuando no tenemos calor.
-Y, ¿existe la oscuridad?
-Continuó preguntando el estudiante.
-Por
supuesto que existe. -Dijo el profesor.
El estudiante le
respondió:
-La
oscuridad tampoco existe; la oscuridad, en realidad, es la ausencia
de luz,
la luz podemos estudiarla, pero la oscuridad, no. La
oscuridad es una definición del hombre para describir la ausencia de
luz.
Finalmente, el estudiante preguntó nuevamente al
profesor:
-Señor
¿El mal existe?
El profesor respondió:
-Por
supuesto, todos los días vemos robos, crímenes, violencia en todo
el mundo. Eso es cosa del mal.
-No
Señor, el mal no existe por sí mismo. -Dijo el estudiante. -El mal
es la ausencia del bien; el mal es una definición del hombre para
describir la ausencia de Dios.
-Dios no creó el mal. El mal es el
resultado de la ausencia de Dios en el corazón de los seres humanos.
Es igual al frío cuando no hay calor, o con la obscuridad cuando no
hay luz.
El estudiante fue aplaudido por los demás alumnos y
el maestro, permaneció en silencio. El director de la Universidad,
se dirigió al joven estudiante y le preguntó:
-¿Cuál es tu
nombre?
-Me llamo, Albert
Einstein.
Moraleja:
si el mal no fuese sentido, el bien no sería conocido.